Me ayudaste a comprender la naturaleza humana. Vi que su fragilidad reside en la indecisión y la pre-ocupación… la humanidad está cargada de dolor por la pérdida de la inocencia y tú me ayudaste a sonreír otra vez.
Estar quieta durante demasiado tiempo hace que las piernas se hinchen y el cuerpo se sienta viejo y cansado… en tus cursos me animaste a balancearme a los ritmos de la naturaleza y la música, disfrutando de la belleza y la gracia de mi alma.
En lugar de concentrarme en mejorar las situaciones externas y las vidas de otras personas… exploré y encontré la misión, el territorio, la deidad interior. Tienes un don y un poder especial.
Soy capaz de enfrentarme directamente a los patrones negativos siendo libre para vivir, expresar y gobernar mis llamadas internas de forma ilimitada.
GRACIAS PEPE, POR DARME INFORMACIÓN, ÁNIMOS, MOTIVACIÓN Y TANTAS SONRISAS.
http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/1428755/vamos/dejar/decir/lo/tenemos/hacer/y/hagamoslo.html#opi