lunes, 18 de agosto de 2008

El Sueño de Luís.

Tengo un amigo de una gran familia de Barcelona, que se llama Luís, con mucho éxito y un gran poder económico. Un día soñó que había perdido todos sus dientes. Cuando despertó se quedó muy preocupado, tanto que buscó en la red a alguien que le interpretara su sueño, encontró a tantos que escogió a uno cualquiera. Al día siguiente se fue a verlo.
- ¡Qué desgracia, Sr. Luís! –Exclamó el intérprete-.
“Cada diente caído representa la pérdida de un pariente suyo”.
- ¡Que insolencia! –gritó Luís, enfurecido-. ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?... Al instante se marchó y fue a denunciar al intérprete a los “Mozos de Escuadra” (la policía), se sintió engañado y estafado.
Día tras día, seguía con el mismo sueño, esto le impedía seguir con su vida, en el fondo de su corazón estaba triste "por creer" que perdería a toda su familia.
Entonces fue cuando nos encontramos por Barcelona y tomándonos un te me lo explicó.
Después de escuchar a mi amigo Luís, le comenté:
- Yo sé que significado puede tener tu sueño, si quieres te lo cuento.
- ¡Cuenta! ¡Cuenta! -dijo Luís-.
- Le dije-: “Tendrás Gran Felicidad y mucho Éxito durante toda tu vida y sobrevivirás a todos tus parientes”.
Se iluminó el semblante de Luís con una gran sonrisa y mucho júbilo, tanto que, me regaló una bonita casa con jardín para que viviera con mis hijas.

Cuando llegué a mi casa y se lo conté a mi hija Paula, con admiración y sorpresa me dijo:
- ¡Es imposible, Mami! La interpretación que has hecho del sueño es la misma que la que realizó el intérprete. No entiendo por qué a el le ha denunciado y en cambio a ti te regala una casa.
- ¡Recuerda bien, hija! –respondí-: “TODO DEPENDE DE LA FORMA EN EL DECIR… UNO DE LOS GRANDES DESAFÍOS DE LA HUMANIDAD ES APRENDER A COMUNICARSE”

De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra.
Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con la que debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas.

“LA VERDAD PUEDE COMPARARSE CON UNA PIEDRA PRECIOSA. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado” -Autor desconocido-

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