miércoles, 26 de agosto de 2009

Mi Tesis Preescolar... por Guillermo Echevarria

Buenos días me presento,
Licenciado en arenero
Cinco años de experiencia,
En plazas del mundo entero.
En este acto tan solemne,
Con tanto mamá y papá.
Voy a compartir la tesis,
De mi estudio preescolar.
Les sugiero tomen nota,
De lo que voy a decir,
Que entre baldes y palitas,
Puede aprenderse a vivir.
He jugado muchos juegos
Y he llegado a comprender
Que gana el que se divierte
Y está dispuesto a perder.
He aprendido de la hamaca,
Que todo vuelve después.
Viene con la misma fuerza,
Con la que yo lo empujé.
La cuestión del sube y baja
Es importante también.
Pasaré ahora a explicarla,
Para que se entienda bien.
Alto y bajo es relativo,
Al momento y al lugar.
No es más valioso el de arriba,
No es despreciable bajar.
Siempre habrá alguno más alto,
Y alguien más bajo quizás
Pero el que compara sufre,
Y no puede disfrutar.
No es sano vivir midiendo,
Quien tiene menos o más,
No te hacen grande tus cosas,
Te hace grande lo que das.
(Por eso digo en mi tesis)
El mundo es un arenero
Los juguetes vienen y van
Y lo único que queda es la amistad
No dejen que me confunda.
No es sólo importante llegar.
Lo que importa es ir cantando al caminar.
En lugar de andar peleando,
Es preferible escuchar,
Para qué quiere el juguete el otro,
Y llegar a un ganar-ganar.
Para hacer un gran castillo,
El más grande que puedas soñar.
Asegúrate que otros puedan,
Su granito de arena sumar.
No persigas las palomas,
Porque se van a asustar.
Comprendé qué es lo que aman.
Y vendrán a tu lugar.
El mundo es un arenero
Los juguetes vienen y van
Y lo único que queda es la amistad
No dejen que me confunda.
No es sólo importante llegar.
Lo que importa es ir cantando al caminar.
El mundo es un arenero
Los juguetes vienen y van
Y lo único que queda es la amistad
Perdón, casi son las cinco
Y no me puedo extender más.
Me contratan presidentes y papás.
Para aprender a jugar.

Letra y Música: Guillermo Echevarría

jueves, 20 de agosto de 2009

EL BAMBU, LA PLANTA PREPARADA PARA EL EXITO

Hace aproximadamente tres años que mi amigo Pepe Cabello me contó esta historia y me pareció alucinantemente bonita...
Entonces llegué a pensar que cuando yo despegara lo haría con esta rapidez y esplendor... ahora estoy llegando al suelo. “Empezando desde casi cero” para DESPEGAR a lo más alto... o ¿Es una ILUSIÓN?

El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores.

Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.

Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?
En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón.

Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.

Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.
Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses... ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé?

Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.

Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.
Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.

¿Por qué es capaz de hacer eso?

Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.

¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra.
Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá.

Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito.

Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes.

Algunos quieren el éxito rápido, hacerse ricos rápido y sin esfuerzo, hasta un tonto quiere ser poderoso y rico rápidamente y sin esfuerzo.

De hecho todos los tontos lo desean. Son como el Roble, se posan sobre la tierra y esperan triunfar de una forma rápida y fácil, no quieren dedicar tiempo a prepararse, no desean perder el tiempo con esas cosas, quieren resultados rápidos y ya... y a la menor adversidad fracasan, mueren profesional y emocionalmente.
Pobrecitos, echan la culpa a todos los demás de su propia estupidez al no querer prepararse, y pagan el fracaso ¡Vaya que si lo pagan!

Otras personas son mucho más sabias, son los triunfadores que alcanzan todo lo que desean en la vida. ¿Cómo actúan?

Hacen como el sabio bambú, primero se preparan, saben profundizar y reforzar las raíces del conocimiento, de la moral, de lo espiritual y de sus habilidades en su mente, durante el tiempo que sea necesario para, cuando por fin están preparados, crecer de una forma asombrosamente rápida, ser los mejores y conseguir el éxito. Un éxito sólido y duradero que ninguna tormenta es capaz de vencer a estos sabios triunfadores, tanto da que la mayor de las desgracias caiga sobre ellos, renacen una y otra vez de sus cenizas, porque tienen los recursos internos necesarios para hacerlo.
* Hoy, estoy acabando de vaciar una enorme carga que doblaba mi espalda e impedía que pudiera salir… Hoy se me ocurre una pregunta:
¿Es necesario llegar a casi cero?
La respuesta que hoy se me ocurre es que: Los regalos que he obtenido de la vida me los he ganado por mis decisiones y acciones, realizadas diariamente, siendo el merecido resultado de mis actos. “LO QUE SIEMBRAS RECOGES”
Y, si he sembrado las semillas en tierras movedizas tendré que encontrar y volver a sembrar en el suelo adecuado para que profundicen y agarren fuertemente estas raíces.
Si se marchan es porqué realmente se tienen que marchar… encontrando el verdadero desapego en mi responsabilidad.

jueves, 13 de agosto de 2009

He Decidido Cambiar... Ahora simplemente quiero dormir para soñar.


**Walt Disney**

Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
Decidí buscar las oportunidades.
Decidí, en cada problema encontrar una solución.
Decidí en cada desierto encontrar un oasis.
Decidí en cada noche ver un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival eran mis propias debilidades.
y, que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer el perder y empecé a temer el no ganar.
Descubrí que no era yo el mejor y que nunca lo fuí, me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa saberme mejor que ayer.
Aprendí que el triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "AMIGO".
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento "el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar...
Ahora simplemente duermo para soñar.
Desde Hoy mi decisión es:
Buscar la oportunidad, para vivir en el ahora y disfrutar de todo lo que hago
Saberme mejor que ayer. Resolviendo siempre para ser feliz.
Sabiendo que "el amor es una filosofía de vida"... y, Amar hasta la saciedad
Quiero ser mi propia tenue luz de este presente.
Como mayor triunfo el poder llamar a alguien "Amigo"
Saber iluminar el camino de los demás con facilidad.
Caminar, actuar, vivir, reir y soñar... disfrutando y aprendiendo de la naturaleza.
Pisando con firmeza la tierra, nutriéndome con el agua y la música,
volando con el aire, creciendo con la luz del sol.
Agradeciendo a la Vida esta gran Energía que me acompaña, para ser quien soy.
Montserrat Urgellés Bosch

“Podemos cambiar la mentalidad al crear nuevos cableados en el cerebro y Fortalecerlos con Nuestro Pensamiento”

*** Joe Dispenza ***

¿Cómo empezó a interesarse por el cerebro?
He entrevistado a cientos de personas que han sido diagnosticadas con enfermedades -tumores malignos y benignos, enfermedades cardiacas, diabetes, alteraciones respiratorias, hipertensión arterial, colesterol alto, dolores musculo esqueléticos, raras alteraciones genéticas para las que la ciencia médica no tiene solución…-, pero cuyo cuerpo se ha regenerado por si solo sin la ayuda de una intervención médica convencional, como la cirugía o los fármacos.

¿Milagro?
Observé que una de las causas principales de esas remisiones espontaneas era que habían cambiado su forma de pensar, así que volví a la universidad e hice la carrera de neurociencias para poder explicar que es lo que ocurría.

Cuando afirmo que nuestros pensamientos se convierten literalmente en materia, me baso en la más pura vanguardia científica. Básicamente, esos individuos cambiaron la arquitectura neurológica de su cerebro.
Estimulante curiosidad la suya
Todas esas personas que tenían una remisión espontanea compartían cuatro cualidades especificas.

* Lo primero es que todas aceptaron, creyeron y entendieron que había una inteligencia superior dentro de ellos, da igual si la calificaban de divina, espiritual o subconsciente.
*Lo segundo es que todas aceptaron que fueron sus propios pensamientos y sus propias reacciones las que crearon su enfermedad, y puedo hablar y citar estudios sobre cualquiera de estos temas durante media hora.
Hay un floreciente campo científico llamado psico-neuroinmunología que demuestra la conexión existente entre la mente y el cuerpo.
Le creo, pero avancemos en sus conclusiones.
*La tercera característica común es que cada persona decidió reinventarse a si misma para llegar a ser otro, y los estudios actuales en neurociencias muestran que esto es totalmente posible.

*Por último, tenían en común que durante el periodo en que intentaban meditar o imaginar en que querían convertirse, hubo tiempos largos en que perdieron la noción del tiempo y el espacio.

¿Y eso que significa?
El lóbulo frontal representa un 40% ciento de la totalidad del cerebro, y cuando estamos de verdad concentrados o focalizados, el lóbulo frontal actúa como un control de volumen. Como tiene conexiones con todas las demás partes del cerebro, puedo rebajar el volumen del tiempo y del espacio. En otras palabras, los circuitos que tienen que ver con mover tu cuerpo, sentirlo, percibir lo que hay fuera y percibir el tiempo pasan a un segundo plano, y el pensamiento se convierte en la experiencia en sí, es más real que cualquier otra cosa. De este modo el lóbulo frontal elimina todo lo que no es prioritario para focalizarse en un único pensamiento, y es en ese momento en que el cerebro rehace su cableado.

¿En que se traduce?
Aquello en lo que pensamos y en lo que concentramos nuestra atención con más frecuencia es lo que nos define a escala neurológica.
Un reciente estudio demuestra que las grandes ideas surgen cuando uno está relajado, pensando en otras cosas.
Entre la intención y el rendirse. Antes se creía que la parte derecha del cerebro es la parte emocional o sentimental, el lado creativo, y la izquierda, la racional o lógica. Pero de hecho, el lado derecho del cerebro es el responsable de procesar la novedad cognitiva, las nuevas ideas que, cuando ya están memorizadas, cuando se convierten en familiares, pasan al lado izquierdo del cerebro. Es lo que conocemos como rutina cognitiva.

¿Cambiar las marchas del coche?
Todas esas cosas que hacemos sin pensar, si. Esa es la razón de que cuando un neófito escucha música la oiga con el lado derecho del cerebro, pero un músico profesional lo haga con el izquierdo. Esto significa que tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas y recordarlas, es la manera que tiene la evolución de hacer conocido lo desconocido.

Podemos cambiar nuestra mentalidad.
Al crear nuevos cableados y fortalecerlos con nuestro pensamiento, dándoles prioridad, los que no utilizamos tienden a desaparecer.

Usted habla de inteligencia espiritual, ¿qué es eso, como lo explica desde un punto de vista científico?
No hay nada místico en ello. Se trata de la misma inteligencia que organiza y regula todas las funciones corporales. Esta fuerza hace que nuestro corazón lata ininterrumpidamente unas cien mil veces cada día sin que nosotros pensemos siquiera en ello, y se encarga de las sesenta y siete funciones del hígado, aunque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que ese órgano realiza tantas tareas.

Esta inteligencia sabe cómo mantener el orden entre las células, los tejidos, los órganos y los sistemas corporales, porque ha sido ella quien ha creado el cuerpo a partir de dos células individuales.

¿El poder que da origen al cuerpo es el poder que lo mantiene y lo sana?
El cerebro no puede cambiar el cerebro porque es solo un órgano, y la mente no puede cambiar el cerebro porque es un producto del cerebro. Así que tiene que existir algo que está operando en el cerebro para que cambie la mentalidad.

¿Cómo define ese algo?
Ja, ja, ja, esa es una pregunta muy filosófica, dos botellas de vino y quizá cuatro horas, porque se trata de la búsqueda del ser. Pero por el momento es curiosamente la ciencia la que nos permite explicar que efectivamente tenemos control sobre nuestra mente y nuestro cerebro, es decir, que no somos un efecto de nuestros procesos biológicos sino una causa.

Básicamente, más allá de mis estudios sobre las remisiones espontaneas de enfermedades, lo que intento transmitirle es que nuestros pensamientos provocan reacciones químicas que nos llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones y que cuando aprendemos como se crean esos malos hábitos, no solo podemos romperlos, sino también reprogramar y desarrollar nuestro cerebro para que aparezcan en nuestra vida comportamientos nuevos

¿Y la predestinación genética?
.../...
http://hermandadblanca.org/2009/08/10/entrevista-a-joe-dispenza-podemos-reprogramar-nuestro-cerebro-para-cambiar-el-comportamiento/

.../...

Un círculo vicioso
Si, y así se crea lo que llamamos el estado de ser. La repetición de estas señales hace que algunos genes estén activados y otros apagados.

Memorizamos este estado como nuestra personalidad, así que la persona dice: “Soy una persona infeliz, negativa, o llena de culpa”, pero en realidad lo único que ha hecho es memorizar su continuidad química y definirse como tal.
Nuestro organismo se acostumbra al nivel de sustancias químicas que circulan por nuestro torrente sanguíneo, rodean nuestras células o inundan nuestro cerebro. Cualquier perturbación en la composición química constante, regular y confortable de nuestro cuerpo dará como resultado un malestar.
Estamos enganchados a nuestra química interna.

Si, haremos prácticamente todo lo que esté en nuestra mano, tanto consciente como inconscientemente y a partir de lo que sentimos, para restaurar nuestro equilibrio químico acostumbrado. Es cuando el cuerpo ya manda sobre la mente.

¿Propone cambiar la química cerebral con nuestro pensamiento?
Es una parte de mi trabajo, no se trata solo de cambiar la química cerebral, también los circuitos cerebrales, el cableado. Si podemos forzar al cerebro a pensar con otros patrones o secuencias, estamos creando una nueva mente.

El principio de la neurociencia es que si las células neuronales se activan conjuntamente, se entrelazan creando una conexión más permanente. Una persona ante una situación, por nueva que sea, recurre a esa conexión, es decir, repite el mismo pensamiento una y otra vez y da las mismas respuestas, su cerebro no cambia, vive con la misma mente cada dia.

¿Como interrumpir el ciclo?
A través del proceso de conocimiento y de la experiencia podemos cambiar el cerebro. Es buena idea examinar constantemente que podemos cambiar dentro de nosotros. Si cada mañana nos planteáramos cual es la mejor idea que podemos tener de nosotros mismos, tendríamos otro tipo de mundo.

¿Que preguntas debemos hacernos para sentir de otra manera?
La mayoría de las personas cree que las emociones son reales. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez.

Una pregunta que ayudaría a cambiarnos es: ¿que sentimiento tengo cada día que me sirve de excusa para no cambiar?
Si las personas empiezan a decirse: yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, las sensaciones de no merecer, de no valer….; si podemos eliminar esos estados emocionales destructivos, empezamos a liberarnos, porque son estos estados emocionales los que nos impulsan a comportarnos como animales con grandes almacenes de recuerdos.
¿Cuál es el mayor ideal de mi mismo?
¿Qué puedo cambiar de mi mismo para ser mejor persona?
¿A quién en la historia admiro y que quiero emular?

Pero saber quien quieres ser no es suficiente para cambiar tu cableado.
No. El conocimiento es lo que precede a la experiencia. Aprender una información es personalizarla y aplicarla. Debemos modificar nuestro comportamiento para poder tener una nueva experiencia que a su vez crea nuevas emociones.

El conocimiento es para la mente; la experiencia, para el cuerpo. Tenemos que enseñar al cuerpo lo que la mente ha entendido intelectualmente. Si seguimos repitiendo esa experiencia, se archiva en un sistema nuevo en el cerebro, y eso permite pasar del pensar al hacer, al ser.

El siguiente paso es cambiar hábitos de comportamiento, tiene que haber acción.
El hábito más grande que tenemos que romper es el de ser nosotros mismos,

porque la neurociencia y la psicología dicen que la personalidad ya está formada antes de los 35 años, eso significa que tenemos los circuitos hechos para poder enfrentarnos a cualquier situación y, por lo tanto, vamos a pensar, a sentir y actuar de la misma manera el resto de nuestros días. Pero los últimos estudios muestran que es posible cambiar la personalidad en todas las etapas de la vida, para eso hay que convertir el habito inconsciente en algo consciente, llegar a tener conciencia de esos pensamientos y sentimientos inconscientes.

¿Eso son 20 años de psicoanálisis?
Aunque llegues a entender intelectualmente que tu padre era muy dominante, eso no cambia tu condición.

El primer paso siempre es aprender.
Mientras vamos aprendiendo nueva información y empezamos a pensarla, la contrastamos con nuestras creencias y la analizamos, estamos cambiando nuestro cableado, construyendo una nueva mente.
Una vez esa nueva mente está establecida, tenemos que empezar a pensar como mostrarla, y ahí entra el cuerpo.

Cualquier proceso de cambio requiere el desaprender y el reaprender

Entrevista a Joe Dispenza: Podemos Reprogramar Nuestro Cerebro para Cambiar el Comportamiento

La mayoría de las personas cree que las emociones son reales. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez.
Una pregunta que ayudaría a cambiarnos es: ¿qué sentimiento tengo cada día que me sirve de excusa para no cambiar?
Si las personas empiezan a decirse: yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, las sensaciones de no merecer, de no valer….; si podemos eliminar esos estados emocionales destructivos, empezamos a liberarnos, porque son estos estados emocionales los que nos impulsan a comportarnos como animales con grandes almacenes de recuerdos.
¿Cuál es el mayor ideal de mi mismo?
¿Qué puedo cambiar de mi mismo para ser mejor persona?
¿A quién en la historia admiro y que quiero emular?
Pero, saber quien quieres ser no es suficiente para cambiar tu cableado.
Hace algo más de veinte años, Joe Dispenza (uno de los maestros de “El Secreto”), fue arrollado por un todo terreno cuando participaba en un triatlón.
El diagnóstico de los cuatro cirujanos que consultó coincidía, tenía que operarse inmediatamente, debían implantarle barras de Harrington (de 20 a 30 centímetros desde la base del cuello hasta la base de la columna), ya que la tomografía demostraba que la medula estaba lesionada y que podría quedarse paralizado en cualquier momento.
Dispenza, que era quiropráctico, sabía muy bien lo que eso significaba: una discapacidad permanente y, muy probablemente, con un dolor constante.
Su decisión fue arriesgada: intentaría ayudar a su cuerpo a que se recuperara de manera natural, conocía bien todo lo concerniente a huesos y músculos e ideo un plan de acción que incluía auto hipnosis, meditación, una dieta que ayudara a sus huesos a regenerarse y ciertos ejercicios en el agua. Se recupero totalmente en un tiempo record y decidió ahondar en el tema.
Durante ocho años, estudió las remisiones espontáneas de enfermedades y le sorprendieron tanto los resultados que decidió volver a la universidad para intentar explicar científicamente lo que había descubierto: el poder de nuestro cerebro como director ejecutivo del cuerpo.
Joe Dispenza estudio Bioquímica en la Universidad Rutgers de New Brunswickle, en Nueva Jersey; obtuvo el doctorado en Quiropráctica en la Life University de Atlanta, donde se licencio magna cum laude y recibió el premio Clinical Proficiency Citation por la extraordinaria calidad de su relación con los pacientes. Miembro de la International Chiropractic Honor Society, ha cursado estudios de postgrado en neurología, neurofisiología, función cerebral, biología celular, genética, memorización, química cerebral, envejecimiento y longevidad. Desde 1997 ha dado conferencias ante más de diez mil personas en 17 países de los cinco continentes. A finales de mayo hablara en Madrid y Barcelona coincidiendo con la edición española de su libro, Desarrolla tu cerebro.