miércoles, 28 de abril de 2010

¡Una emoción es como una corriente de aire! Puedes ponerte a salvo, Alejarte, Abandonarla, dejarla plantada, allí sola... También, !Puedes Quererla!

La rosa y el libro son los iconos del dia de "Sant Jordi" en Cataluña

Acabo de regresar de Barcelona, del día de Sant Jordi, la fiesta en la que todos se regalan una rosa y un libro. Allí compré dos enormes rosas de peluche en un puesto callejero para mis dos pequeñas. Las rosas parecían sacadas de una escena de Alicia en el país de la Maravillas. Las arrastré con determinación, alzándolas por encima del mar de cabezas mientras labraba mi camino entre la muchedumbre tras mi editora, camino de las casetas. “¿Por qué compras rosas de peluche?” me recriminaron a gritos algunos de los vendedores de rosas frescas. Es fácil: me encantan las flores, pero no me gusta verlas morir. Y hubiesen muerto mis dos rosas en el último AVE de regreso a medianoche, de no haber sido tan clamorosamente falsas…

Este año he podido saludar y conversar con muchos escritores. Me ha llamado la atención que aunque compartamos un mismo medio de expresión, somos infinitamente diferentes unos de otros. He hablado con escritores cómicos, con economistas pesimistas, con ensayistas sesudos, con novelistas históricos… todos plasmamos un sueño, una rebeldía o un temor particular en un libro. Nos reflejamos allí, dejamos nuestra esencia, lo que nos importa de verdad.

Lo lógico sería por tanto que un libro se parezca a su autor.
Lo comprobé en uno de estos encuentros fortuitos durante la maratón de firmas. Me tocó sentarme al lado de un joven escritor extranjero que ha vendido, literalmente, millones de ejemplares de su última novela. No he leído la novela, pero me han dicho que es un canto magnífico a la soledad y la desesperanza. Y el autor tenía de hecho la mirada tan triste, que me afané, como una mamá bien intencionada pero ineficaz, en alegrarle durante el tiempo breve en el que coincidimos. Intento que la falta de tiempo no me impida hacer las cosas importantes, así que nada más saludarle y mirarle a los ojos le pregunté sin rodeos:

¿Por qué estás tan triste? Intuía que era un ser vulnerable y tierno, y efectivamente se le llenaron de golpe los ojos de lágrimas.
Vaya, ¿es por un desamor?- pregunté como si fuese, no ya su madre, sino su mismísima abuela. Tardó unos segundos en contestarme.
…Ah, me dijo lentamente, como recordando, …Si, hace 10 años tuve un desamor y dolió mucho. Ahora ya duele poco.
Podría resultar incómodo hablar de algo íntimo con alguien a quien no conoces y con quien apenas compartes un idioma. Pero eso no nos desanimó. Durante una hora, el escritor y yo gesticulamos, entre firma y firma, comunicándonos por señas y con retazos de idiomas variopintos por encima del ruido y del ajetreo típico de una feria.
Entonces, si no es por desamor, ¿por qué sigues con esa tristeza?- insistí. Él sacudió la cabeza.
No lo sé. Es algo que arrastro siempre, me dijo. No sé bien por qué.
Tengo un lado muy práctico, lo reconozco, y ese chico lo exacerbó de lleno. ¡Me da rabia que la gente esté triste sin un motivo! La vida es un paseo tan corto…
¿Has intentado librarte de la tristeza?- le pregunté.
Me miró con sorpresa. ¿Librarme?- repitió, como si la idea ni se lo hubiese ocurrido.
Si no hay una razón de peso, sólo es una emoción la que te está perjudicando.
¡Una emoción es como una corriente de aire!
Puedes ponerte a salvo. Puedes alejarte.
Puedes abandonarla, dejarla plantada, allí sola, hasta que se muera de inanición. O puedes disolverla con otra emoción del signo contrario

¿Has tomado distancia de la tristeza?
¿Has buscado otras emociones con las que llenar tu mente, tu cuerpo?
¿Has meditado, has viajado por el mundo, te has enamorado, has bailado, has cantado o has hecho algo que te alivie?
¿Lo que sea?
¿Nada te alivia?
Y aquí puse cara de incredulidad absoluta y agité las manos lo más expresivamente posible, (si no fuese yo tan flaca, hubiese parecido una verdadera “mamma” italiana.)
Pero de nada sirvieron mis sugerencias.
Él volvió a sacudir la cabeza con pesadumbre infinita.
Nada, nada aliviaba a mi joven, inteligente y exitoso camarada de firmas.
Era como si en sus ojos verdes y soñadores se hubiese congelado para siempre la parte oscura de la vida, como si le hiriese una y otra vez la apatía, el cinismo, la agresividad o la desesperanza que le rodeaban- que nos rodean, inevitablemente, a todos.
No cabían en sus ojos el destello de esperanza, la capacidad de sobrevolar la tristeza. No conocía la alegría de quien vislumbra la belleza a ráfagas de la vida, por efímera o frágil que resulte.
Tal vez haya que ser algo frívolo, o muy visionario, o simplemente menos joven, para escapar de las garras de la tristeza documentada, lógica y persistente. Para haber aprendido a darle la espalda, deliberadamente.
Como las emociones son contagiosas, lo reconozco: él me contagió algo de su serena y sólida tristeza. Tal vez por eso, y porque me abruman los lugares muy concurridos, aquél me pareció un día nublado, por dentro y por fuera.

.../... espero que yo lograse dejarles a ellos, y tal vez también a mi joven y triste colega escritor, un soplo de mi incombustible esperanza. Elsa Punset

Escrito sacado de:
http://www.inteligenciaemocionalysocial.com/393/uncategorized/un-sant-jordi-nublado

Muchas gracias por tu escrito Elsa...

Comentario personal y reflexión, sobretodo, para ti que lees esto...

Con el acertado comentario de que !una emoción es como una corriente de aire! Y Puedes ponerte a salvo. Puedes alejarte. Puedes abandonarla, etc.,... ¿Porque te contagias con su tristeza y te quedas con el día nublado?

Creo que lo más importante de esta pregunta u observación es tener conciencia de tu estado de ánimo... A mi modo de ver, tú tenías el día nublado y como espejo te reflejaste en él... el universo es muy sabio "Dice el refrán: Dios los cría y ellos se juntan"... otros creen que es la "causalidad".

ES VERDAD QUE PUEDES ESCOJER!!!!... La puedes cambiar!!!! pero, para cambiar algo en ti, tienes que quererlo y sobretodo "Actuar" para realizarlo. En este caso tu decidiste quedarte con el día nublado y, está bien porque fué tu decisión.
Personalmente, cambiaría mi emoción y me quedaría con lo bonito que he compartido, atrapando todo el amor y la ilusión que se percibe al pasear por las calles de Barcelona...

"Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor... Recuerda: Si eliges el mundo quedarás sin amor, pero si eliges el amor, con él conquistarás al mundo" (de ALBERT EINTEIN)

La Rosa y el libro lo que transmiten en este día es: "Mucho Amor"

Para ti, con mucho cariño, te regalo mis emociones de este "Sant Jordi 2010":
Catalán. Barcelona. ¡Sant Jordi!. Día especial… « LA DIADA »
Conciencia. Emoción. Respeto. Cambios.
Acción. Esfuerzo, constancia... Resultados
Perfumes. Romanticismo. Confianza. Libertad. Felicidad.
Rosas Rojas, Amarillas… las más hermosas.
Pincho, ¡uy!, dolor.
Libro. Amistad. Ilusión. Risas. Amor.

También "Me da coraje que la gente esté triste" La vida es un paseo muy corto... Con el Respeto de que cada uno decide lo que quiere. "Amigo", seas de la tierra que seas, únete a este sentimiento de amor! Cambia, si quieres cambiar, porque tú puedes!

Suceda lo que suceda, en cualquier situación, se que !PUEDO AFRONTARLO!... pero, esto sí, tengo que actuar y conscientemente cambiar algo en mi con el tiempo que yo decida.

!Cambia lo que quieras cambiar!... ¿Cuanto tiempo vas a esperar?... Tu lo decides!

"la felicidad es la decisión de cada uno" - Chica Genial -

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